¿De dónde es el pisco? Documentos evidencian que Perú lo comercializaba antes que Chile
Una investigación realizada por el diplomático peruano Gonzalo Gutiérrez evidencia que en el país vecino existieron transacciones comerciales de pisco en 1726 y 1729, siete años antes que el primer registro que se tiene en Chile.
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Durante años ha existido una “rivalidad” entre Chile y Perú respecto a la propiedad del pisco. Ante esto, se han desarrollado diversas investigaciones por parte de productores peruanos y chilenos. Estos últimos, evidentemente, han llegado a la conclusión de que el brebaje nació en Chile y no en Perú.
Así, un grupo de investigadores, liderados por el argentino Pablo Lacoste, halló en el Archivo Nacional de Santiago un documento que parece concluyente: un protocolo labrado por el escribano del imperio español que en 1733 registra la existencia de tres botijas del brebaje en la hacienda La Torre, ubicada en el Valle del Elqui.
Sin embargo, el pisco ya se comercializaba en Perú antes de ese año. Este hecho fue confirmado a través de una evidencia encontrada en el Archivo General de Indias en Sevilla, España, la cual fue publicada por Gestión.
Dicho hallazgo demuestra que el nombre Pisco para el destilado de uva se usó en Perú antes de 1733, ya que existen transacciones comerciales registradas en 1726 y 1729.
“Para 1726, la utilización de la denominación “Aguardiente de Pisco” y “Botijas de Aguardiente de Pisco” era muy común en el Perú, tanto en la vida comercial como en la judicial”, sostuvo el embajador.
Pisco de exportación
En el documento, el cual fue hallado por el embajador y miembro de la Academia Peruana del Pisco, Gonzalo Gutiérrez, se detalla también que este producto no solo comercializaba en Perú, sino que también se realizaban envíos a Guayaquil, Ecuador.
“Estos textos de un expediente oficial de la Real Audiencia de Lima nos prueban que el pisco se exportaba consistentemente y en buena cantidad a lugares más allá del Perú, como lo afirma claramente la declaración de don Bernabé Felipe de Aragón, quien en 1726 compró a Juan de Sotomayor más de 150 botijas de Aguardiente de Pisco de buena calidad para “venderlas a la ciudad de Guayaquil y Reino de Tierra Firme”, es decir América Central”, afirmó.